La Emperatriz de los Etéreos - Laura Gallegos García
(Reseña)
¿Qué pasaría si viviéramos por un momento en
un mundo regido por el frío y la desolación? Sí se tratará a algo parecido a un
desierto congelado donde nuestra única aspiración fuera la de encontrar un poco
de calor para sobrevivir…Bipa es la protagonista que representa, nada más y
nada menos, que ese fuego palpitante que invita a no decaer sino a subsistir en
una historia como la de “La emperatriz de los Etéreos”
Sin duda alguna, Bipa es un personaje que da
de que hablar si entendemos la vital importancia de su viaje iniciático como
heroína en que no solo debe enfrentar una lucha con todo el exterior que la
persigue y disuelve, sino también consigo misma, su propia fuerza de voluntad y
el de involuntad, pues su determinación la que la empuja hasta el final y no
solo el amor que llega a sentir, sin querer, por Aér, quien en una idea
bastante platónica representa todo lo contrario a ella.
Aér es un muchacho bastante intrépido y
atrevido que solo se dedica a soñar y a crear en ideales las cosas que se ha
escuchado desde niño; él, como su padre, sueña con ser parte del reino de la
emperatriz de los etéreos, pero, ¿Qué es un etéreo’
Si nos refugiamos dentro de los conceptos
fuera de la fantasía lo etéreo es un estado pasajero, no perdurable en el
tiempo, si aplicamos este concepto a nuestra historia quizá podríamos hacernos
la idea de quién es y que quiere realmente la protagonista real de esta
historia:
Luego de enfrentar diversos problemas Bipa
se encuentra siendo absorbida junto a su frágil cuerpo por una estrella que
resulta ser “La emperatriz”, sin embargo, su voluntad inquebrantable la
mantiene luchando más allá de su propia conciencia porque aquello que la mueve
es estar allí es al que no es etéreo.
Muchas cosas llevan a Bipa a seguir las huellas
de Aér, podría incluso tratarse de algo similar a lo que movió a Psique cuando
Eros le parecía distante: El amor; cumple también un papel fundamental en la
historia y la misma voluntad resulta ser un empuje de nuestro personaje; Por
otro lado, Aér, representa un ser mas pasajero, menos perdurable, algo más fluido
como el aire, los vientos, Aér es un ideal, es también todo lo que muchos
deseamos o somos, sin querer: Algo pasajero, por eso Bipa quiere cambiarlo,
ella no lo es, ella está destinada a mantenerse en el ámbito más terrenal, mas real, como el
conocimiento que pasara a adquirir a través de este viaje de re-conocimiento
del ser que debe realizar debatiéndose a sí misma y sus propias ideas del
mundo.
El castillo de Gélida, el encuentro con Nevado,
la llegada a la ciudad de cristal, la cueva de los espejos, la cueva de las mil
caras, el salto hacia el abismo, el lago casi infinito, el encuentro con los
casi Etéreos, y cada paso posterior son las ideas que ayudan a Bipa en este
viaje al inconsciente en el que debe vencer a los miles de estereotipos de vida
en los que no cree; y su entusiasmo y determinación por la vida son los que la
ayudan a continuar con su viaje.
Cada escala de su viaje representa entonces
un estereotipo a vencer, así, por ejemplo, Gélida es aquella que se niega a
salir de los lujos terrenales pero se siente superior a los demás, para este
momento de su viaje, Bipa debe comenzar a dejar a atrás todo lo que la
identifica y la mantiene en este mundo, debidamente sin perder su esencia que
es aquella que la ayuda de salir de ese castillo. Al salir no es la misma Bipa
de antes, ha dejado algo de sí misma en esta etapa del viaje por eso sale
herida.
Antes de llegar al castillo de Gélida
nuestra protagonista encontró a un amigo, un compañero de viaje: Nevado. Al
principio no tenia nombre pero luego de avanzar con ella y salvarla de manos de
Gélida, este montón de nieve, encargado de recordar a Bipa su humanidad se
convierte en su fiel y silencioso compañero, porque, muchas veces las palabras
sobran.
El siguiente paso de su recorrido lleva a
Bipa hasta la ciudad de Cristal donde se encuentra con un par de gemelos que
(cada uno a su manera) la ayudará a avanzar. En este punto, Bipa aprende mucho
acerca de la vida y la importancia del verdadero valor de las cosas, su
esencia.
Abandona una gran parte de sí misma y de su
“ropaje” exterior pues ha comenzado a cambiar desde el momento mismo en que
abandonó las cuevas pero aún no se ha dado cuenta.
El laberinto de espejos es una de las
pruebas más duras a las que debió enfrentarse, pues para llegar a esto, debe
estar clara de todo lo que debe estar dispuesta a “perder” para “ganar” lo que
busca. En esta prueba, Bipa se reconoce a sí misma en su interior, se ve, se
reniega, duda. Sin embargo, su voluntad interna la empuja, la ayuda, hasta que
logra salir.
El siguiente paso nos lleva a acompañar a
Bipa a la cueva de mil rostros donde se pone en duda toda su fuerza de voluntad
y los motivos que la mueven a continuar su travesía; en este instante, cuando
debe abandonar su ropaje que la vuelve humana, “vulnerable”, no obstante, es
esto mismo lo que la empuja y saca de esa cueva sobre sus hombros.
Nevado se nos representa como una misma
ampliación de su ser, es ella misma sin saberlo, es su voluntad, su fortaleza,
su empuje, su arranque, su conciencia, su humanidad.
Ahora nos acercamos al abismo, un abismo
más ilusorio que real, pues pocos están dispuestas a dar su vida para conseguir
lo que anhelan, en el caso de Bipa: Aér.
Espejismo o no es aquí donde se nos muestra
el objeto buscado, lo único que lograría que esta se arriesgara a viajar o
arrojarse ante la nada; lo ama aunque no se lo admita.
Lograda esta prueba ella solo le corresponde
seguir pero ahora tiene que hacerlo a través del mar de la conciencia, el mar
insuperable, el mar de la memoria, acompañada del calor, el calor que le rebata
de las manos poco a poco su humanidad, porque ya ha perdido casi todo de sí
misma, ha perdido todo y ya casi no recuerda porque continuar.
Esta parte de su viaje orienta una
purificación necesaria dentro de todos los recorridos iniciáticos, pues el
héroe debe desprenderse de todo lo que lo caracteriza, de una parte de sí para
poder seguir. Ya en esta sección, Bipa, ha cambiado por mucho su mentalidad y su
físico; Ha aprendido y sobre todo ha madurado.
Se descenso continua, ahora se encontrará en
la zona de los casi etéreos; entes casi fantasmagóricos que se encuentran casi
completamente ausentes, son incorpóreos pero aun están.
Bipa entra en la etapa final de su viaje,
comprende que hay cosas que se escapan de las manos, pero hay otros que puede
combatir. SU cuerpo se rinde pero su mente y su fortaleza seguirán luchando
contra todo lo que absorbe (socialmente) hasta que logra vencer.
Nuestra heroína nos demuestra el valor de
aquello por lo que lucha y su aprendizaje
profundo de las cosas:
Hay que perder todo para ganar todo.
Yendelki Pérez
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