El Sol - Simbología
El sol, dios de dioses en la mitología Inca, principal dios de los
comienzos monoteístas en Egipto, de fundamental importancia en todas las
creencias, lo primero en ser creado en la doctrina cristiana – católica. Su
importancia nunca ha disminuido y, por el contrario, la ciencia lo recalca.
El sol es la principal fuente de luz,
iluminación del mundo entero, es el motivo por el cual alcanzamos y vencemos
las tinieblas de la ignorancia.
Como representación de la luz, simboliza La salida al mundo del conocimiento, el vencimiento del
conocimiento ante la ignorancia. En el mito platónico
de la cueva se evidencia con facilidad como la “luz” representa los
saberes y mientras más fuerte sea la luz, más profundo será el conocimiento.
Dentro de las mitologías encontramos
innumerables muestras de la importancia solar y la conexión existentes entre
éste y el saber. Otro ejemplo claro está en el mito de Prometeo,
quien, con solo una pequeña chispa de fuego robada a los dioses, logra
que se visualicen grandes cambios en la humanidad, razón por la cual es
considerado uno de los creadores de la humanidad.
Para la Alquimia
el último escalón de conversión es el oro que representa la visión solar debido a su “pureza” y “claridad” en contraste
con el plomo (primer punto de partida), esta
semejanza fue también bastante clara para culturas como la incaica en Suramérica, quienes, veían el oro mas
que riqueza, sino una conexión con su padre, el creador y de esta manera imitar
su brillo aunque fuera de una forma mínima.
Fuera del hecho mitológico, el sol,
astronómicamente posee una gran influencia sobre los signos, influencia que
está relacionada al mundo de las ideas y de la creatividad.
Como fuente de luz es conocimiento,
sabiduría, por esa razón dentro de las creencias cristianas
– católicas, lo primero que hizo dios fue vencer la oscuridad diciendo: “Hágase la luz” y la luz se hizo; por otro lado,
para culturas como la Azteca, la creación de este (el quinto sol) esta
envuelta de otros significados puesto que quien se convierte en sol era un dios
menor con pocas riquezas pero mucho talento y visión del sacrificio. Un dios que, sin temor, se sacrifica por un
bien mayor (para dar claridad al mundo), así como en la cultura Maya, donde el sol se
esconde cada día para vencer las tinieblas y vencer de nuevo.
En este sentido, el sol representa esa fuente
de luz inagotable, ese conocimiento, aquello que llamamos la conciencia activa,
eso que vamos nutriendo día a día y que es nuestra principal fuente de
autoconocimiento. Algo inagotable, inacabable; como Ícaro que intentando
conseguirlo termina decepcionando porque cosas impredecibles para la mente
humana.
Yendelki
Pérez
Noviembre 2017.
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